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Se inauguró el segundo laboratorio de Fisiopatología Ovárica del IMBECU
Permitirá profundizar el estudio de compuestos que afectan el desarrollo y la función del ovario. El equipamiento del nuevo espacio fue financiado por la Universidad de Mendoza.
El Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU, CONICET-UNCUYO) inauguró un laboratorio de investigación y desarrollo enfocado en el estudio de los mecanismos fisiológicos y fisiopatológicos responsables del análisis del ovario en diversos modelos experimentales, tanto en animales como en humanos.
Se trata del segundo laboratorio creado en el instituto en asociación con la Universidad de Mendoza (UM). El primero se inauguró en 2015 y contaba con un equipo de becarios e investigadores del CONICET que realizaban prácticas de histología. Con esta nueva etapa, se logra la ampliación de las instalaciones para incluir técnicas de biología molecular aplicadas al diagnóstico médico.
A través de la Universidad de Mendoza, el CONICET recibió equipamientos y subsidios para la investigación. Walter Manucha, director del IMBECU, comentó: “Esta inauguración es un gran logro, resultado de muchas gestiones exitosas. La colaboración con la Universidad de Mendoza ha sido fructífera ya que la interacción público-privada contribuye a mayor apoyo, confianza, tranquilidad y transparencia interinstitucional. Sin este tipo de asociaciones, sería muy difícil conseguir estas inversiones. Con ello, todos ganamos: la universidad, el IMBECU y los estudiantes. Más específicamente, y en el contexto de recursos escasos, este tipo de asociaciones nos permite, en esta oportunidad, habilitar espacios que, de otro modo, no habríamos podido realizar. Esta gestión nos llena de orgullo y alegría”.
Además, agregó que el IMBECU viene trabajando desde hace años, y de manera constante, con laboratorios, investigadores y docentes de la Universidad de Mendoza, y que esto ha derivado en la posibilidad de obtener, a modo de ejemplo, becas cofinanciadas para becarios/as e investigadores ingresantes en el sistema científico, apoyados por la universidad y con prestaciones académicas y de investigación.
Por su parte, la directora del CCT, Andrea Pattini, dijo: “Para el CONICET Mendoza, poder interactuar con las universidades privadas es muy importante, sobre todo, poder concretar acciones en donde se aporte financiamiento para llevar adelante actividades conjuntas que involucren la solidez de la investigación del CONICET y el aporte de la universidad, que en este caso, ha permitido concretar un laboratorio que ha provisto mobiliario y equipamiento. Es un modelo de trabajo exitoso que quisiéramos poner en valor y que es un ejemplo para replicarlo y llevarlo adelante con todas las disciplinas y competencias que tiene el CCT”.
Myriam Laconi, investigadora del CONICET y directora del laboratorio, indicó: “La gran ventaja de esta iniciativa es que es una asociación público-privada con beneficios muy significativos para el IMBECU. Gracias a esta colaboración con la Universidad de Mendoza, hemos podido refuncionalizar este espacio. El primer laboratorio, que tenía doce metros cuadrados, fue totalmente equipado por la Universidad de Mendoza con microscopios, lupas, mesadas e instalaciones. Ahora, contamos con veinticinco metros cuadrados adicionales, donde recibimos pasantes, estudiantes y profesionales de la Universidad de Mendoza provenientes de carreras como bioingeniería, ciencias médicas y ciencias de la salud”.
A su vez, el decano de la Facultad de Medicina de la UM, Francisco Cutroni, afirmó: “Para la universidad, es un orgullo ser parte de este laboratorio de vanguardia para la investigación y el desarrollo, no sólo de investigadores sino también de nuestros alumnos. La Universidad de Mendoza siempre está en busca de la excelencia, y por eso hemos hecho un convenio con el Laboratorio de Fisiopatología Ovárica, lo cual nos llena de prestigio. Esto es un comienzo para nuevos acuerdos y seguir a la vanguardia de la investigación en Mendoza. Para la universidad, la ciencia es muy importante, no sólo la docencia sino también la investigación y la extensión. Justamente en los últimos años hemos duplicado todo lo que son los presupuestos para investigación y extensión de nuestra universidad, tenemos un departamento de extensión, por lo cual la universidad va creciendo en ese sentido con una vista hacia la investigación y una vista hacia la extensión a la comunidad”.
Para finalizar, el director del IMBECU agregó: “Para nosotros, es un honor contar con el apoyo de instituciones privadas de reconocida trayectoria en el sector académico mendocino, como la Universidad de Mendoza. Este esfuerzo conjunto va a generar una sinergia que consideramos el inicio de un plan estratégico que venimos desarrollando no solo desde el Instituto, sino también en la nueva gestión del CCT, conjuntamente con la doctora Pattini, y en consonancia con los lineamientos de la actual gestión del CONICET. Este vínculo con el sector privado, en beneficio del sector público, es fundamental para la generación de propuestas, la transferencia de conocimientos y la vinculación en beneficio de todos”.
En el acto de inauguración estuvieron presentes: la directora del CONICET Mendoza, Andrea Pattini; el director del IMBECU y vice director del CCT, Walter Manucha; la responsable del laboratorio, Myriam Laconi; el rector de la UM, Eduardo Luna; el vicerrector, Alfredo Iglesias; el decano de la Facultad de Ingeniería, Osvaldo Marianetti; y Francisco Cutroni, decano de la Facultad de Medicina; el director de Investigación y la Carrera de Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería, Gastón Jarén; y el subsecretario de Investigaciones Médicas, Secretaría de Posgrado y Educación Continua de la Facultad de Ciencias Médicas, Cristián Quintero.