Frente del lago Viedma. Gentileza investigadora.
Revelan que el lago más profundo de América está en la Patagonia
Un equipo de investigación, del que participaron especialistas del CONICET, llegó a este descubrimiento luego de diez años de trabajos en el Parque Nacional Los Glaciares.
El Viedma es el lago más profundo de América y el quinto del mundo, según mediciones realizadas por un grupo de investigadores e investigadoras del CONICET, el Centro Internacional de las Ciencias de la Tierra (ICES) de Argentina y la Universidad de Chile.
El equipo de investigación llegó a esta conclusión luego de realizar un levantamiento detallado del fondo en una zona no explorada previamente y que quedó al descubierto como producto del retroceso del glaciar del mismo nombre.
El cuerpo de agua, ubicado en la provincia de Santa Cruz, presenta una fosa que alcanza una profundidad máxima de novecientos metros (±3% de error,) lo que lo ubica entre los cinco lagos con mayor profundidad del mundo detrás del Baikal, de Asia, o el Vostok, de la Antártida, por ejemplo, cuyas superficies superan ampliamente la del Viedma.
“El glaciar Viedma ha experimentado, desde 2014 a la fecha, una pérdida de 5,5 kilómetros cuadrados de superficie de hielo debido a un retroceso frontal de dos kilómetros, lo que ha dejado al descubierto una zona inexplorada. Este retroceso registrado en los últimos años y el desprendimiento de grandes témpanos estarían indicando una gran profundidad del lago”, afirma María Gabriela Lenzano, investigadora del CONICET en el Laboratorio de Geomática Andina (LAGEAN) del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-UNCUYO-Gob. Mza).
Según el equipo, que viene realizando estudios en el Parque Nacional Los Glaciares desde hace una década, el fondo del lago cerca del frente actual está cerca de seiscientos cincuenta metros bajo el nivel del mar.
“Este lago se formó por la fuerza erosiva que poseen los glaciares, los que durante al menos el último millón de años se han expandido varias veces llegando a ocupar gran parte de la región patagónica austral. Al retroceder desde la última glaciación hace unos dieciocho mil años, dejaron a su paso los grandes lagos patagónicos”, detalla la investigadora.
Además de la profundidad, el grupo de investigación midió con sonares la temperatura y conductividad del agua en trece puntos, lo que arrojó que posee una estructura vertical compleja, con temperaturas en superficie de unos siete grados centígrados, que descienden hasta cero grados en el fondo del lago.
“Las investigaciones en estos lagos son importantes para reconstruir las variaciones glaciares de largo plazo, entender las fluctuaciones recientes de los frentes y así explicar las diferencias de comportamiento que actualmente exhiben este tipo de glaciares”, finaliza Lenzano.