CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Proponen nuevas explicaciones para entender la expansión de las poblaciones humanas del oeste argentino
Un estudio, en el que participaron especialistas del CONICET, demostró la importancia de las innovaciones en la producción de alimentos y la organización social en los cambios demográficos de los últimos cinco mil años.
Un reciente estudio, llevado a cabo por especialistas del CONICET y la Universidad Estatal de Utah, Estados Unidos, demostró que las innovaciones en la producción de alimentos y en la organización social fueron clave en las transiciones demográficas y la expansión poblacional en el centro-oeste de Argentina durante los últimos cinco mil años.
El trabajo, publicado en la revista PLoS ONE, utiliza un Modelo de Especialización Ideal, desarrollado por un grupo internacional de investigación denominado People 3K, que consiste en una serie de simulaciones y algoritmos matemáticos capaces de generar hipótesis para explicar las dinámicas del crecimiento demográfico de las sociedades humanas basándose en datos obtenidos de restos arqueológicos.
“Intentamos entender los cambios demográficos ocurridos en la zona de Cuyo en los últimos cinco mil años. Principalmente, cómo las poblaciones aumentaron o disminuyeron en asociación con la incorporación de nuevos recursos, tecnologías o la degradación del entorno”, comenta Adolfo Gil, investigador del CONICET en el Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente (IDEVEA, CONICET-UTN) y uno de los participantes en el estudio.
Según el científico, décadas de investigación de varios equipos de especialistas han permitido generar suficiente información de base, principalmente dataciones radiocarbónicas, estudios químicos sobre la dieta humana y reconstrucciones del clima pasado, para llevar a cabo estudios como el que presentaron sobre este tema. En particular, utilizaron el modelo para analizar la diversidad de trayectorias de largo plazo de expansión poblacional observadas principalmente en Mendoza, donde los humanos adoptaron la agricultura, en diversos grados, durante los últimos tres mil años.
“Los resultados obtenidos sugieren que la expansión poblacional en la región se asocia positivamente con cambios en la dieta y con innovaciones en el asentamiento y la integración social”, agrega Eva Peralta, becaria posdoctoral del CONICET en el IDEVEA y también autora del artículo.
La investigación apunta a que la incorporación del maíz, hace unos 2500 años, disparó el incremento demográfico, principalmente en el noroeste de Mendoza. Luego, ya con este alimento incorporado, ocurrieron momentos de caída e incremento poblacional debido a innovaciones tecnológicas. En el sur de la provincia, donde la agricultura no fue incorporada con tanto éxito, ese incremento inicial no se registró con la misma intensidad.
“Nuestro análisis de los patrones arqueológicos sugiere que las innovaciones en la producción de alimentos generaron una expansión demográfica. El área norte, más bien el piedemonte y la montaña, experimentó un crecimiento poblacional más largo y robusto que las áreas central (hoy San Rafael y General Alvear) y sur (hoy Malargüe). Sin embargo, estas últimas muestran también breves períodos de expansión demográfica. En los tres casos, el crecimiento de la población se asocia con cambios en la producción de alimentos: maíz y especies domesticadas en las áreas norte y central, y plantas silvestres en el sur. Además, la expansión de la población es mayor de lo que esperaríamos teniendo en cuenta las tendencias climáticas de largo plazo por sí solas en las tres áreas”, comenta el investigador.
El científico afirma que la incorporación de los granos alimenticios a la dieta, principalmente el maíz, no fue inmediata y que la utilización de algunas tecnologías habría colaborado con el asentamiento y crecimiento de la población. “Luego de la incorporación, pasan varios siglos hasta que su uso se incrementa y ocupa un lugar central. Posiblemente la tecnología cerámica, técnicas de procesamiento y almacenamiento, y nuevas formas de organización social, hayan sostenido este aumento de los alimentos y su consecuente impacto poblacional”, agrega.
El estudio proporciona evidencia clave para avanzar en el conocimiento de los procesos que moldearon el desarrollo de las sociedades humanas en América del Sur. La utilización del Modelo de Especialización Ideal propone una explicación que unifica la dinámica del crecimiento demográfico de las sociedades humanas en todos los entornos. Explicar esta diversidad en el pasado proporciona un contexto para comprender los factores que pueden afectar la dinámica de la población en los próximos siglos.