CIENCIAS AGRARIAS, DE LA TECNOLOGÍA Y DE MATERIALES

Malbec para el siglo XXI

Investigadores del IBAM participan de un consorcio de investigación para el desarrollo de vides resistentes al cambio climático.


La evolución de la temperatura en los últimos 20 años muestra claramente una tendencia de calentamiento global en el hemisferio Norte mientras diversos estudios predicen que esto se acentuará en los próximos 50. Esto cambiaría los márgenes de adecuación para el crecimiento de la uva, desplazando los límites septentrionales del cultivo de la vid y afectando profundamente a la distribución de las variedades más adaptadas. En el hemisferio Sur, a los efectos ya mencionados, es posible se sumen en determinados territorios, progresivos cambios hacia un clima de carácter subtropical con incremento de la temperatura y las precipitaciones. En áreas bajo riego que tienen sus fuentes de agua en la Cordillera de los Andes, la escasez de agua se constituiría en el escenario más probable.

El aumento de la temperatura acelera el desarrollo de la vid, alterando la interacción entre los ciclos vegetativos y reproductivos y las condiciones ambientales que existen en cada zona geográfica. Tiene efectos específicos en el desarrollo de la uva, acelera la caída de ácidos orgánicos e induce un incremento en la concentración de azúcares, desacoplando ambos procesos, de la acumulación de antocianos y de la maduración fenólica, que no responden de igual manera al incremento de temperatura. Como consecuencia, estas uvas dan lugar a vinos que pueden presentar un grado alcohólico excesivo, baja acidez, baja intensidad de color y caracteres fenólicos verdes.

Mientras que las estrategias de producción o elaboración de vinos pueden permitir una aplicación a corto plazo, para revertir esta situación, en el medio plazo resulta más atractivo generar soluciones con un mayor recorrido de su aplicación y que no impliquen un incremento en los costes de producción. En este sentido, la selección de variantes somáticas de las variedades más relevantes de cada región vitivinícola puede suponer una posibilidad de identificar genotipos más adaptados para las nuevas condiciones ambientales manteniendo el genotipo básico de la variedad, sus características productivas y enológicas y su denominación. Todo ello resulta muy importante en la elaboración de vinos de calidad al mantener el mismo producto final que es reconocido por productores, consejos reguladores y consumidores.

Vivero Mercier Argentina y Bodegas Roda S.A. de España, han formado un consorcio de investigación denominado IBEROGEN,  para el desarrollo de clones de Tempranillo y Malbec, dos varietales insignia para la elaboración de vinos tintos en España y Argentina respectivamente. Se partirá del material disponible en las colecciones que los socios participantes han creado como resultado de investigaciones previas. Este material será estudiado para la posterior selección de aquellos clones que presenten un comportamiento más adaptable enológicamente al incremento de temperatura en base a distintas características, como pueden ser: ciclo de maduración largo, grado alcohólico probable bajo, retención de acidez, alta intensidad colorante, etc. Las plantas que presenten alguno o varios de estos caracteres en distintos años se analizarán a nivel molecular mediante análisis transcriptómicos que permitan identificar los posibles procesos alterados y, en algunos casos, el origen molecular de la variación.

El desarrollo de las actividades del proyecto a ejecutarse en Argentina implica una avanzada tecnológica original como son la secuenciación “de novo” del genoma de la variedad Malbec, así como la re-secuenciación y la determinación del transcriptoma de varios clones de la variedad. Todo esto abrirá un gran abanico de oportunidades a otras investigaciones relacionadas en Malbec.

Vivero Mercier Argentina, accede a la “Quinta Convocatoria de Colaboración Tecnológica Empresarial Argentina España” (IBEROEKA) auspiciada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) de Argentina y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) de España, para el financiamiento de su proyecto IBEROGEN. Los fondos han sido canlalizados a tavés de un FONTAR de la ANPCyT. Por España participa científicamente el grupo “Vitigen” del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) de Logroño y por Argentina el Laboratorio de Genética y Genómica de Vid del Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM) Unidad Ejecutora del CCT CONICET Mendoza y el grupo de Fitovirólogía de la EEA Mendoza INTA.