VINCULACIÓN Y TRANSFERENCIA
La Fundación CRICYT firmó un convenio con la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial para la restauración ecológica del cerro Arco
Tiene por objeto la realización de un diagnóstico del estado actual de los ecosistemas del cerro Arco y cerros aledaños, luego del incendio ocurrido entre el 21 y 27 de setiembre de 2018, y la elaboración y puesta en marcha de un Plan de Restauración Ecológica.
El convenio, del que también participa la Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR) de Mendoza, tiene por objeto la realización de un diagnóstico del estado actual de los ecosistemas del cerro Arco y cerros aledaños, luego del incendio ocurrido entre el 21 y 27 de setiembre de 2018, y la elaboración y puesta en marcha de un Plan de Restauración Ecológica.
Para ello, la F. CRICYT (Unidad de Vinculación Tecnológica de CONICET) ha convocado a diferentes Investigadores, Profesionales y Técnicos del CONICET Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y del Instituto Nacional del Agua (INA).
La metodología del diagnóstico mencionado incluye: a) la sectorización del área afectada por el incendio mediante el estudio de imágenes satelitales, antes y después de incendio y la comparación con áreas no afectadas; b) el recabo de información oral o escrita sobre la intensidad del incendio en los diferentes sectores (plan de manejo del fuego, etc.); c) Vuelos de drones en sitios específicos de cada sector para obtener información que sirva como insumo para los diferentes grupos de Investigación participantes, d) La realización de estudios de campo específicos llevados a cabo por cada grupo de investigación.
La etapa de diagnóstico permitirá:
1) Determinar parámetros ecológicos bióticos y abióticos, comparativos, fuera, dentro y entre áreas afectadas.
2) Determinar el estado fisiológico de las diferentes especies vegetales afectadas, incluyendo porcentajes de plantas vivas y su probabilidad de rebrote.
3) Conocer el estado del banco de semillas de suelo por especie o grupo de especies, principalmente de especies clave o de alto interés ecológico.
4) Evaluar la información existente sobre los métodos de reproducción de las especies y el requerimiento de estudios específicos para aquellas definidas como prioritarias, con baja o muy lenta regeneración natural y con escaso o nulo conocimiento.
5) Estimar el grado de erosión, velocidad de escurrimiento, etc. de las áreas afectadas, modelando los escurrimientos de acuerdo a un gradiente de precipitaciones de distinta intensidad, probables de ocurrir en Mendoza. Cuantificar el impacto de los incendios sobre el caudal de escurrimiento y el riesgo aluvional.
Sobre la base del diagnóstico, se determinarán áreas o sectores plausibles de restauración “pasiva” o “activa”, definiendo: ecosistemas de referencia, indicadores de funcionalidad del ecosistema no degradado y actividades a realizar en las áreas degradadas que favorezcan uno u otro tipo de restauración.
Se evaluará, además, el costo económico de cada actividad y se estimarán los tiempos de restauración en los diferentes casos. Las diferentes actividades de restauración podrían involucrar: recolección de germoplasma en áreas del piedemonte no afectadas por el incendio; eco-tecnologías de preparación y mejoramiento de terrenos con distintos fines; uso de clausuras; captación de agua de lluvia; irrigación, plantación de especies nativas; etc.
Finalmente, se elaborará un plan de restauración de las zonas degradadas, cuya ejecución se articulará con las autoridades y técnicos de la DRNR. Este plan, también incluirá la confección de un mapa de ordenamiento territorial o de zonificación del ecosistema.
Para la puesta en marcha de dicho plan, se convocará a diferentes actores de la sociedad interesados en colaborar con las diferentes actividades definidas, previa capacitación sobre los principales conceptos de restauración ecológica.
Se prevé la realización de un seguimiento, de por lo menos 3 años, sobre la marcha de la restauración, sea activa o pasiva.
Tanto la F. CRICYT como la Secretaría de Ambiente, aportarán fondos para el desarrollo de todas las actividades previstas.
Desde hace más de 25 años, Investigadores con distintas especialidades vienen generado un gran bagaje de conocimientos ecológicos básicos, a través de Investigaciones científicas desarrolladas en la zona del piedemonte mendocino. Así, la F. CRICYT ha logrado conformar equipos de trabajo con amplia experiencia sobre la problemática a abordar para iniciar la restauración ecológica del cerro Arco y los cerros aledaños afectados por el incendio de gran magnitud que se produjo la última semana de setiembre de este año.
Los coordinadores de los diferentes grupos de trabajo son:
Ing. Agr. Mariano Cony (IADIZA-CONICET Mendoza). Coordinación general.
Prof. Elena María Abraham (IADIZA-CONICET Mendoza). Geomorfología del paisaje y ordenamiento territorial.
Dra. Cecilia Rubio. Manejo de sensores remotos, drones y sistemas de información geográfica.
Dr. Pablo Villagra (IANIGLA-CONICET Mendoza-UNCuyo). Ecología general.
Ing. Víctor Burgos (INA-Mendoza). Erosión e impacto aluvional.
Dr. Carlos Passera (FCA-UNCuyo). Ecofisiología vegetal y banco de semillas de suelo.
Dr. Roberto Kisling (IADIZA-CONICET Mendoza). Botánica.
Ing. Agr. Mariano Cony (IADIZA-CONICET Mendoza). Restauración Ecológica.
A estos investigadores y profesionales se suman, entre otros, el Dr. Juan Álvarez (IANIGLA-CONICET Mendoza-UNCuyo). Ecología vegetal; las Dras. Daniela Rodríguez (IADIZA-CONICET Mendoza-UNCuyo) y Soledad Albanese (IADIZA-CONICET Mendoza). Ecología animal; Dr. Diego Vazquez (IADIZA-CONICET Mendoza-UNCuyo). Interacciones ecológicas; Dra. Carmen Sartor (FCA-UNCuyo). Ecofisiología vegetal y banco de semillas de suelo; Ing. Lucas Martinez e Ing. Agr. Carlos Mirábile (INA Mendoza). Riesgo aluvional e infiltración; Dra. Clara Rubio (IADIZA-CONICET Mendoza). Manejo de sensores remotos, drones y sistemas de información geográfica; Dra. María Emilia Fernández e Ing. Agr. Jesús Páez (IADIZA-CONICET Mendoza-Fundación CRICYT). Restauración Ecológica.
Es de destacar, el entusiasmo y voluntad de apoyo que manifestaron los diferentes investigadores convocados a pesar que van a contar con recursos económicos muy ajustados. Teniendo en cuenta la gravedad de la situación para la provincia y la posibilidad de recuperar el ecosistema, todos están brindado sus conocimientos y su tiempo para llevar adelante este proyecto, conjuntamente con la Fundación, la SAyOT y la DRNR. Lo mismo que distintos grupos o personas de la sociedad de Mendoza que han comprometido su desinteresada participación como colaboradores en futuras acciones que prevea el plan de restauración.