La metodología adoptada para estos estudios por la fundación CRICYT y llevada a cabo por profesionales, técnicos, investigadores e investigadoras fue desarrollada por el INTA y se denomina MARAS (Monitores Ambientales para Regiones Áridas y Semiáridas), que se basa en la experiencia australiana del programa WARMS y la estadounidense del programa Experimental Station, con el fin de evaluar cambios en las regiones ecológicas áridas y semiáridas.
El compromiso de los habitantes y usuarios de la zona es primordial para la perpetuidad del sitio de monitoreo. Es por eso que la actividad se realizó junto a las familias que residen en la zona a las cuales se les entregaron algarrobos para comenzar a remediar la zona con forestales nativos.
Estos trabajos se realizaron en el marco del Proyecto GEF-PNUD 19/ARG/G24, implementado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, junto a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, a través de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial, como punto focal para su ejecución en la provincia.
Específicamente es en el sitio piloto “Piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza” donde se busca evaluar la degradación de la tierra a escala local como base para el diseño de lineamientos de ordenamiento territorial ambiental tendientes al logro del Manejo Sostenible de la Tierra y de la conservación de la biodiversidad.
Con información de Diario UNO.