¡Se extinguieron los indios, su Majestad!
El 4 de noviembre de 1692 en el Cabildo de Mendoza se firmó una solicitud dirigida al Rey que declaró la extinción de la población indígena y la necesidad de ingresar negros africanos esclavizados a través del puerto de Buenos Aires para que sirvieran de mano de obra en trabajos de cultivo, cosecha, cría de ganado y explotación de las minas de San Lorenzo de Uspallata.