Fue con un acto realizado en el Museo Carlos Alonso. El encuentro contó con la participación de autoridades provinciales y nacionales.
El especialista fue reconocido por sus aportes en el ámbito de la farmacología y los desarrollos nanofarmacológicos.
El galardón fue para dos estudios fundamentales de la rama biología computacional. Claudia Tomes y Mariano Polo, investigadores del IHEM, explican la importancia de estos aportes a sus estudios científicos.
El evento, organizado por especialistas del INCIHUSA y el CURDIUR, de Rosario, contó con la presencia de la investigadora del CONICET, Daniela Cattaneo.
El acuerdo tiene como objetivo evaluar la capacidad de una bacteria nativa de Mendoza para controlar patógenos que afectan la calidad de los plantines de tomate en etapa de vivero.
El trabajo, realizado por un equipo internacional liderado por especialistas del CONICET, aporta nuevos datos para entender la evolución de este mamífero.
Se trata de Mariella Superina, quien ha desarrollado investigaciones científicas destacando la importancia de preservar la fauna silvestre en su hábitat natural.
Realizada en conjunto con colegas del Catena Institute of Wine (Bodega Catena Zapata), la investigación de un equipo del CONICET identificó las ‘huellas dactilares’ de los Malbec provenientes de distintas regiones de la provincia de Mendoza. El estudio demuestra el carácter diverso y al mismo tiempo único de los vinos argentinos, a la vez que facilita a los productores conocer y comunicar mejor sus propiedades sensoriales.
Fue en el marco del Programa “Investigadores Mendocinos”. Fueron seleccionados especialistas del IHEM, el IMBECU, el INCIHUSA y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO.
Autoridades del CONICET Mendoza recibieron formalmente a los jóvenes que formarán parte del sistema científico nacional.
El equipamiento, que permite realizar tomografías de alta resolución, abrirá un amplio abanico de posibilidades para brindar servicios en diversos campos de la investigación científica, y a la actividad privada.
El descubrimiento, realizado por especialistas del CONICET y la Universidad Austral de Chile, permite focalizar adecuadamente los esfuerzos de conservación de estos roedores.