CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
Advierten sobre la tala indiscriminada de árboles de interés científico en la zona tropical
Un investigador del CONICET alerta sobre la importancia de conservar especies de árboles longevos que están en proceso de desaparición y que son útiles para el registro de la historia ambiental.
La tala de un raro ejemplar de imbuia en Santa Catarina, Brasil, puso en alerta a un grupo de científicos preocupados por la conservación de algunas especies de árboles antiguos, fundamentales para la comprensión de procesos de variabilidad climática a lo largo del tiempo. Lo particular de este caso es que se trata del árbol más antiguo encontrado en el trópico brasilero hasta la fecha, de acuerdo al análisis realizado con técnicas dendrocronológicas. La noticia fue divulgada por la BBC.
Fidel Alejandro Roig es investigador principal del CONICET en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA, CONICET-UNCuyo-Gob. Mza) y participó en la datación, junto a colegas de la Universidad de Santa Catarina, identificando la edad del ejemplar en 535 años.
“Los trópicos son lugares donde hay árboles gigantes y probablemente muy viejos, como esta imbuia que tenía más de dos metros de diámetro. Pero en muchas áreas esos ejemplares han ido desapareciendo, producto de una industria maderera muy intensa. Eso, sumado a la necesidad de abrir sitios para pasturas, ha hecho que enormes áreas del territorio están devastadas, como por ejemplo la zona de la ´Mata Atlántica´ donde esta especie crece”, detalla el investigador.
Muchas especies, incluida la imbuia, se encuentran en una lista roja de conservación. Sin embargo, según Roig, la legislación no resulta suficiente para prevenir la tala de estos árboles, muy requeridos por los pobladores por su madera resistente a la intemperie. “Estos árboles no están protegidos por el CITES (Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora) pero sí están en una lista roja ya que se los considera en peligro de extinción. A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, donde sí se protegen por ley los árboles longevos, en Brasil hay árboles con estas características que no están resguardados por la legislación, por lo que están expuestos a la tala. Sin embargo, la destrucción en Brasil de los árboles gigantes es considerado un crimen ambiental”, explica.
El Neotrópico funciona como una enorme fuente de regulación térmica, del ciclo hidrológico y como sumidero de carbono en el continente sudamericano, por lo que conocer los procesos climáticos históricos depende en gran medida de tener árboles antiguos que “guardan” en sus anillos de crecimiento la información del clima pasado.
El investigador señala que la importancia de proteger estos árboles radica en que son necesarios para el estudio de los procesos de variabilidad climática a lo largo del tiempo. “Es alentador saber que esos árboles son tan viejos para poder prospectar a futuro y utilizar estas especies con el objetivo de hacer estudios científicos de variabilidad climática y ambiental en extensos períodos de tiempo. Quedan muchos de estos árboles desperdigados en la selva de Mata Atlántica, como también quedan bosques puros de imbuia. La idea de difundir este tema tiene como objetivo tratar de dar argumentos para intensificar la conservación de estas especies, fomentando su inclusión en reservas o parques”, concluye Roig.