VINCULACIÓN Y TRANSFERENCIA

Aportes de la ciencia local a la lucha contra el Covid-19

La Directora del CCT, Prof. Elena Abraham, repasa las acciones llevadas a cabo por los investigadores e investigadoras para luchar contra el Coronavirus.


Por: Elena María Abraham, investigadora del CONICET en el IADIZA

La pandemia del coronavirus puso a prueba a los diferentes actores sociales. Las consecuencias de un fenómeno pocas veces visto y para el cual las sociedades no estaban preparadas, son devastadoras en todos los ámbitos.

La globalización, producto de la creciente interconexión, y el flujo de personas entre los países, hizo que un virus que en un primer momento parecía muy lejano viajara de un lugar a otro en un periodo muy corto de tiempo.

Casi un mes y medio después de que se reportara el primer caso en China, país de origen de la enfermedad, Latinoamérica registró su primer infectado.

La presión sobre los sistemas de salud llevó a los gobiernos a tomar medidas inéditas para tratar de controlar la propagación del virus y obligó a introducir cambios que impactaron profundamente en la forma de relacionarnos con nuestros pares, educarnos y trabajar.

La ciencia no quedó al margen de esto y, en un hecho casi inédito, miles de científicos en el mundo comenzaron a trabajar de forma colaborativa sobre un mismo problema y a una velocidad nunca antes vista, dejando de lado, en muchos casos, sus propias investigaciones.

Quedó demostrado el rol fundamental del desarrollo científico y tecnológico en la sociedad, la necesidad de su aporte para enfrentar la crisis sanitaria y contribuir con la toma de decisiones ante la pandemia.

El conocimiento científico fue puesto a prueba y en el ámbito local no hubo una excepción.

Desde el primer momento, y atendiendo al llamado del Gobierno Nacional, el Centro Científico Tecnológico CONICET Mendoza asumió su rol como principal organismo de ciencia de la provincia poniendo a disposición todos sus conocimientos y experiencia en pos de luchar contra este flagelo que amenaza a la humanidad entera.

Diferentes equipos de trabajo compuestos por investigadores, becarios y personal de apoyo a la ciencia de 5 de las 9 Unidades Ejecutoras que componen el centro científico colaboran activamente para detener el impacto del coronavirus SARS-COV2.

Esto se manifiesta proporcionando la infraestructura y el equipamiento necesario para el desarrollo de proyectos de investigación orientados a mejorar la capacidad de respuesta a la enfermedad en el país.

Entre las capacidades disponibles en las Unidades Ejecutoras del CCT se encuentran las que brindan el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM) el cual ofrece la posibilidad de realizar manejo de muestras clínicas patológicas derivadas de pacientes ya que el instituto consta de una Unidad de Seguridad Biológica P3 (cabinas de Seguridad Biológica con presión negativa y filtros HEPA). Se han presentado proyectos relativos a la extracción de ácidos nucleicos, Real-Time PCR para la detección de SARS-CoV-2 (testeos poblacionales, manejo de software, informe de resultados y elaboración de circuitos diagnósticos) y también sobre la detección de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en plasma de pacientes recuperados. Además, el instituto colabora en la esterilización de barbijos y otro tipo de materiales, y en la elaboración de informes, registro y archivo de resultados.

El Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM) aporta en esta situación de pandemia con extracción de ácidos nucleicos, Real-Time PCR y con la esterilización de barbijos y otro tipo de materiales.

Por su parte, el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) realiza recepción y manejo de muestras clínicas, extracción de ácidos nucleicos, PCR, manejo de software, informe de resultados, elaboración de circuitos diagnósticos, esterilización de barbijos y otro tipo de materiales. Elaboración de recomendaciones para remplazar productos de desinfección por otros más accesibles. Cálculo de concentraciones y redacción de protocolos simples para preparar y utilizar las soluciones de desinfección.

El Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU) tiene entre sus capacidades el manejo de técnicas de PCR en tiempo real, útiles para el diagnóstico de SARS-Cov-2 y la cuantificación de la carga viral. Además, cuenta con dos cabinas de bioseguridad AII/B3 aptas para el procesamiento de muestras y extracción del material genético del virus. Por otro lado, el instituto realiza desde el comienzo de la pandemia la fabricación de alcohol en gel en colaboración con la Municipalidad de la Capital de Mendoza.

El Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA), fue convocado por la Comisión de ciencias sociales de la Unidad Coronavirus Covid-19 del MINCyT para realizar el relevamiento sobre el cumplimiento de la cuarentena en todo el país. El instituto participó activamente de la investigación mediante la realización de entrevistas a informantes claves en barrios vulnerables de Mendoza, y en el procesamiento de información básica de las provincias de San Juan, San Luis y Mendoza.

La información producida e interpretada contribuyó a la elaboración del informe que el MINCyT elevó al Gobierno para la toma de decisiones a nivel nacional.

Sumada a estas actividades, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación financiará el estudio del doctor Walter Manucha, investigador del IMBECU, cuyo objetivo es evaluar el potencial efecto protector de dosis altas de vitamina D en pacientes que se encuentran afectados por Covid-19.

Todas estas actividades se encuentran supervisadas por especialistas altamente capacitados y coordinadas por la Dirección y el Consejo Directivo del CCT CONICET Mendoza.