El 14 de diciembre de 1971, el Presidente y Directorio del CONICET recibieron en audiencia al Ing. Virgilio Germán Roig, con el objeto de explicar las posibilidades de formación de un Centro Regional en Mendoza, como los que se venían concretando en Tierra del Fuego, Bahía Blanca y Rosario, con el objetivo fundamental de nuclear los varios grupos de científicos que venían ya funcionando en varios institutos de investigación (IADIZA, IANIGLA, CEIFAR y otros en formación).

El 2 de octubre de 1972 se anunció oficialmente la creación del Centro Regional y se firmó una carta de intención para concretar el convenio, que fue refrendada por el Gobernador de Mendoza, el Presidente del CONICET, el Rector de la Universidad Nacional de Cuyo y el Ministro de Economía de Mendoza.

El 22 de marzo de 1973 se firmó el convenio de creación del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CRICYT), suscripto por el Presidente del CONICET, Ing. Juan J. Burgos, el Rector de la Universidad, Dr. Julio J. Herrera, y el representante oficial del Gobierno de la Provincia, Ministro Ing. Virgilio Roig. Este convenio fue modificado en diciembre de 1985 y luego en octubre de 1993.

Este convenio estableció como objetivos fundamentales:

• Constituir un ámbito apropiado para la ejecución de investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos en estrecha y mancomunada colaboración con la Universidad y la Provincia.
• Brindar apoyo para el desarrollo de las investigaciones ejecutadas por terceros.
• Procurar y establecer la interrelación de los grupos científicos de la región.
• Establecer mecanismos de transferencia del conocimiento.
• Servir de sede a actividades docentes de capacitación en todos los niveles y ofrecer estudios avanzados en ciencia y técnica.

El 12 de diciembre de 1973 se firmó el convenio por el cual el CONICET encomendaba a la Universidad Nacional de Cuyo la confección de los planos y documentos de los edificios del nuevo centro, bajo la coordinación y supervisión del Ing. Virgilio Roig, el Arq. Enrico Tedeschi y el Dr. Arturo Corte. La universidad encomendó la labor técnica al Arq. Aniceto Puig y, fundamentalmente, a quien fuera el hacedor de estos proyectos, Arq. Juan Brugiavini.

Terminados los planos, se elaboraron los pliegos de licitación de la obra y se comenzaron los primeros trabajos de movimiento de suelos en el lugar que entonces era una ripiera. Cabe aquí señalar que los recursos para esta obra no existían en el presupuesto del CONICET, y que el entonces presidente interventor del CONICET, Dr. Vicente Cicardo, dispuso que todos los recursos económicos que se hallaban destinados a otro centro, que iba a ser ampliado en la Capital Federal, fueran exclusivamente destinados a Mendoza, lo cual provocó serias controversias administrativas y científicas dentro del CONICET y entre quienes actuaban en el proyecto.

El 2 de mayo de 1975, y gracias al apoyo de todos los científicos del CONICET residentes en Mendoza y a la existencia del IANIGLA, el IADIZA y el CEIFAR (dirigidos respectivamente por Arturo Corte, Virgilio Roig y Julio Rodríguez Arias), se labró el acta y se colocó la piedra fundamental del CRICYT. El acto fue presidido por el Gobernador de Mendoza, Dr. Antonio Cafiero, el Presidente del CONICET, Dr. Vicente Cicardo, y el Coordinador y Director Ejecutivo del CRICYT, y contó con la presencia de muchos otros funcionarios y científicos.

El 9 de diciembre de 1976, toda la parte oeste de los edificios se encontraba casi terminada y comenzado el actual sector este.

Por último, por resolución del CONICET Nº 2795 del 22 de noviembre de 2007 se crea, sobre las bases del CRICYT, el Centro Científico Tecnológico CONICET Mendoza, haciéndolo según lo previsto por Decreto Nacional Nº 310/07, siendo nuestra conformación orgánica vigente.